

Iconografía colonial
del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca
Autor: Sergio Vicente García Aguilar
Entre los elementos mas representativos de la arquitectura religiosa en Oaxaca, figuran los retablos y relieves pétreos de las portadas de los templos católicos erigidos a partir del siglo XVI. Mucho se ha teorizado sobre los motivos que originaron la profusa ornamentación de tales edificaciones. Se presume que el carácter llamativo de las portadas labradas en piedra y los retablos tallados y ensamblados en madera, obedeció a la necesidad de proporcionar un escenario distinguido y acorde a la gala y esplendor de las ceremonias religiosas practicadas tras la conquista; que era la forma de atraer al indígena, quien acostumbrado a las representaciones y rituales de su antigua religión, no debía minimizar la importancia del culto impuesto.
...la magnificencia de los templos resulta evidentemente en sus dimensiones y ornamentación.
Otro argumento plantea que tan grandes y numerosos templos eran la prueba fehaciente de que las órdenes evangelizadoras eran privilegiadas y sus predicadores, los enviados divinos para realizar tal labor. La sola observación de los inmuebles evidenciaría en su triunfo en la tan loable tarea. Aún más, se refiere que cada orden pretendía glorificarse al ser, por mandato divino la privilegiada o mejor preparada para el apostolado entre las demás, por ello cada inmueble construido procuraba superar al anteriormente erigido por otros religiosos.
Sea cual fuere el origen de esta práctica, la magnificencia de los templos resulta evidentemente en sus dimensiones y ornamentación. Los relieves y elementos decorativos en las fachadas e interior de los templos mexicanos muestran una integración entre los motivos iconográficos formales y simbólicos de la plástica europea y las técnicas de talla en piedra propias de las culturas mesoamericanas.
...representaciones que han permanecido como muestra de un pasado esplendoroso.
En Oaxaca se diferencian dos tipos de portadas: las de los templos del siglo XVI de la región mixteca en los que por lo general se aprecian composiciones clásico renacentistas y las de los templos que proceden de los siglos XVII y XVIII, en los que se distingue el barroco en algunas de sus variantes. otra forma de distinguir los tipos de portadas la constituye su labrado, las hay de manufactura académica, fina y bien proporcionada, mientras que en un segundo grupo muestra una labra adaptada en su contexto donde se otorgó mayor libertad en el diseño y trazo al ejecutor. en ambos casos, la atención se dirigió hacia los relieves centrales, los cuales constituyen notables piezas escultóricas, narraciones simbólicas en donde santos personajes emergen reclamando protagonismo.
Iniciamos una galería que reúne algunas obras de mayor importancia por su calidad de ejecución, relevancia cultural o singularidad. La mayoría de estas, son altorrelieves centrales en los que las figuras labradas en piedra llegan a resaltar mas de la mitad de su bulto o incluso presentan partes exentas del plano; representaciones que han permanecido como muestra de un pasado esplendor.
Todos los elementos analizados, se encuentran en dentro del perímetro de monumentos históricos del Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México. En esta primera publicación del tema comenzamos por La Catedral de Oaxaca.
Catedral de Oaxaca
CATEDRAL DE LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN
Municipio: Oaxaca de Juárez
Representación: Asunción de María
Ubicación: Segundo cuerpo de la portada principal.
Año de construcción del Inmueble: S. XVII - XVIII

Portada de la Catedral de la Virgen de la Asunción.
Una característica de todas las catedrales, es que están dedicadas a la Virgen de la Asunción. Como templo emblemático de la capital del estado de Oaxaca, la portada de la Catedral posee un relieve central notable por su calidad de manufactura y composición; una de las obras clásicas del Barroco Oaxaqueño, donde el labrado de los relieves es de los mas refinados. Este alto relieve representa a la Virgen María ascendiendo al cielo; conducida a las alturas en una nube por un trono de ángeles, mientras dos ángeles niños despliegan los extremos en su manto. La escena se divide en dos secciones. La superior es un paisaje celeste donde se representa la entrada de María en el Reino de los Cielos, siendo coronada por Dios Padre, y Dios Hijo, mientras que al centro figura el espíritu Santo como una paloma con alas extendidas. La sección inferior es el espacio terrenal donde los doce apóstoles presencian la Asunción de María, dispuestos alrededor del sepulcro recién abierto, sobre el que reposa un manto y un ramo de flores, los apóstoles vestidos con túnica y palio están representados en diferentes posturas que comunican asombro y piedad a través de un rico manejo gestual, mantienen una composición equilibrada a partir del eje central ocupado por una figurade San Juan, un joven imberbe.









Fotografías: Maiko Morales
Sobre el autor
Sergio Vicente García Aguilar
Originario de la Villa de Zaachila, Sergio Vicente García Aguilar es un incansable promotor cultural y constructor cuya pasión por sus raíces lo ha convertido en un referente de la tradición y el arte en Oaxaca. Egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), y actualmente maestrante en el área de restauración en la Facultad de Arquitectura "5 de Mayo" de la UABJO, Sergio combina su formación técnica con una profunda sensibilidad hacia el patrimonio cultural de su tierra.
Con más de 35 años dedicados a promover y difundir la danza de la pluma, ha participado en diversas ediciones de la Guelaguetza de los Lunes del Cerro, llevando consigo el legado y la riqueza de las tradiciones oaxaqueñas. Su compromiso no se limita a las fronteras de su comunidad, ya que también ha incursionado en la elaboración de tapetes de arena en el extranjero y en otras manifestaciones del folklore regional, mostrando así una versatilidad que enriquece cada una de sus intervenciones.
En Oaxacología celebramos la labor de colaboradores como Sergio, cuyo trabajo no solo preserva y difunde las tradiciones de Oaxaca, sino que también inspira a nuevas generaciones a valorar y continuar el legado cultural de nuestra región.